martes, 19 de septiembre de 2017

¿Qué nos dicen las catástrofes en México, Houston, El Caribe, Puerto Rico...? ¿Qué hacer?

Por Jaime Duarte Mtz.

Huracanes, tsunamis, temblores... ¿Qué nos dicen estas catástrofes? ¿Podemos sacar alguna enseñanza de estos dramas? ¿Son meras casualidades?

Harvey, Katia, Irma, José, María, Max...  el pasado sismo de 8.2º y el de hoy 19/SEP en México, de 7.1º) nos deja claro lo frágiles y vulnerable que somos los seres humanos ante esos fenómenos devastadores.


Más allá de concluir sobre las causas de estos terribles dramas humanitarios -entre las que se ha especulado fueron provocadas por la eyección extraordinaria de plasma solar, el aparato norteamericano H.A.A.R.P., los ensayos nucleares de Corea del Norte, etc.-- sugiero mirarlas bajo los ojos de la fe a fin de encontrar su por qué.

Nuestro Señor Jesucristo nos advirtió sobre una serie de eventos calamitosos que se sucederían antes de su Segundo Advenimiento, que encontramos en su "discurso escatológico", en el capítulo 24 del evangelista san Mateo. Entre estos, "terremotos". "...será el comienzo de los dolores del alumbramiento" (Mateo 24, 8). Sí, son los "signos de los tiempos", de los últimos tiempos (pero no del final del mundo, todavía).

Al respecto, la niña Karol (dar click aquí para saber de ella y su mensaje sobre el Gran Aviso de Dios) indicó el pasado 6 de septiembre que vendría un temblor para México (lo que así sucedió), pero advirtió también que vendría otro sismo mayor a este que los mexicanos sufrimos y ha provocado más de 250 decesos. (Ver texto que redactó su mamá sobre lo que ella dijo, por revelación del Señor).




¿Qué nos enseña Harvey?

Preparación espiritual para el próximo terremoto y tsunami devastador en México

Y como ya he mencionado en distintas oportunidades: existen más de diez profecías que he recibido (no solicitado) de diez personas (sacerdotes, religiosos y seglares, como Karol) que no se conocen entre sí, que viven una vida de gracia y de profunda oración, que señalan lo mismo: se acerca una fuerte purificación para México, un gran terremoto que provocará un terremoto en México. Asimismo, habrá  un tsunami que impactará en los estados de Oaxaca, Chiapas, Sonora y la Ciudad de México. ¿Cuándo será? No sabemos la fecha, obviamente, pero será muy pronto.

Ante estos acontecimientos ciertamente duros, hay dos opciones: concentrar nuestra mirada en la catástrofe siguiendo nuestra vida de pecado, haciéndonos tontos y como que nada pasó, o bien, arrepentirnos de corazón de nuestros pecados y volver los ojos a Dios. Y, claro, centrarnos en los "dolores del parto" pensando que ya todo está perdido y que es el fin, o tener la esperanza cierta de que Cristo ya viene y "se acerca" nuestra "liberación".

¿En qué opción te ubicas?

Hemos ofendido a Dios, violado su Ley Santa, con nuestros pecados de aborto, ocultismo, homosexualidad, narcotráfico, corrupción, homicidio... ¡claman justicia al Cielo!

Oremos por ahora por las víctimas de estos lamentabilísimos hechos en Houston, Florida, islas del Caribe, Cuba, Baja California Sur, Chiapas, Oaxaca, Tabasco, Ciudad de México, Puerto Rico... como también por los damnificados, haciendo lo posible por socorrerlos.  ¡Es una gran ocasión para efectuar obras de Misericordia! Pidamos igualmente por la paz del mundo (amenazada hoy por varios conflictos regionales, como el diferendo EEUU-Corea del Norte). ¿Sufrirá próximamente la Gran Babilonia (EEUU) un ataque nuclear?

Te proponemos escuchar esta revelación privada de Dios Padre y oración de protección (sello) para ti y tu familia, pronunciada por el Pbro. Raymundo Reyna Esteban (padre Rayito):

¿Inició ya la purificación de México? ¿Dios castiga?


Asimismo, como nos lo han solicitado, les dejamos la imagen de la "mochila de emergencia":




Por su claridad y asertividad, reproduzco enseguida los mensajes de:
> Pbro. Inocencio Llamas, titulado: "Los signos de los Tiempos: ¿qué está pasando?" 
> Pbro. Juan Rivas, LC.: "todavía no pasa nada"
> Sierva de Dios Luisa Piccarreta, sobre la Divina Voluntad

Pbro. Inocencio Llamas: "Los signos de los Tiempos: ¿qué está pasando?

Las catástrofes naturales actuales, no son sólo acontecimientos que se repiten con cierta frecuencia, fenómenos cíclicos, como afirman algunos científicos.

Deben ser leídos como lo que son: signos de los tiempos! Que no se pueden traducir como avisos del fin del mundo, pero sí como fuertes despertadores de nuestras conciencias de ese letargo que produce el pecado.

Son una advertencia contra el mal. Un aviso para nuestras almas de que debemos estar preparados, pues el Señor vendrá como ladrón en la noche. (2 Pedro 3,10) y literalmente lo estamos viendo en estos días. 

Es un recuerdo de nuestra fragilidad. De que hoy estamos y mañana no. De que no somos permanentes, ni inmortales. Somos peregrinos y debemos andar ligeros de equipaje pues el apego a las cosas materiales, hace más lento nuestro andar.

Las tribulaciones y catástrofes naturales actuales, nos recuerdan que el pecado tiene sus consecuencias. No es tan sólo el calentamiento global o un hueco en la capa de ozono, es el fruto vacío y estéril de una vida sin Dios.

Algunos ecologistas creen que el problema del mundo es la superpoblación, pero no, el problema es vivir de espaldas al Señor.
Creen que el mundo va a explotar si traemos más bebés al mundo, pero es al contrario, el mundo se está quedando sin niños por el egoísmo, porque huimos al sacrificio, no queremos entender el ataque del demonio contra la familia. 

Dios bendice a las familias numerosas, pero preferimos la esterilidad. Aceptamos el  crimen del aborto, celebramos la eutanasia, el adulterio, la pornografía, la ideología del género, el desenfreno sexual y la fornicación. 

El problema es la adivinación, el espiritismo, la brujería, el esoterismo, la superstición, atrevernos a poner nuestra vida en unas manos distintas a las de Dios. 

El problema es la aceptación del pecado, la falta de arrepentimiento cuando ofendemos a Dios, no reparar nuestras culpas, ni hacer penitencia. 
Es también, la falta de caridad y de compasión: nuestro egoísmo.

La persecución al Cristianismo es otro signo de los tiempos. Si escribimos porquerías nos aplauden, pero si mencionamos a Jesús nos persiguen.

Ojalá abramos los ojos. Dios quiere conducirnos hacia El, quiere agotar su misericordia llamándonos hacia su buen y misericordioso corazón. 

Somos un pueblo duro de cerviz! Las almas que deciden evitar el camino angosto, son esas ovejas que se pierden porque deciden apartarse del rebaño.

Leamos estos sacudones de la naturaleza, como una oportunidad de poner en orden nuestros corazones y enrutar nuestras vidas.

En vez de salir corriendo a buscar insumos, deberíamos primero correr ante un confesionario para reconciliarnos con el Señor. Un corazón arrepentido Dios nunca lo desprecia. El siempre nos espera con los brazos abiertos.

Estamos viviendo tiempos de angustia e incertidumbre, pero también de gracias infinitas que vienen a los corazones de aquellos que aman a Dios y así pueden vivir la vida sin miedo.

Hay que ver estos golpes con ojos de fe, sin caer en fatalismos ni dejarnos mover por el temor. Ver a Dios en todos los acontecimientos de la historia.

Dios los bendiga y la Virgen los cubra con su manto. 


Pbro. Juan Rivas, LC.: "Todavía no pasa nada, esto son solo avisos"

Publiqué hace año y medio esta convición que cualquiera que es Guadalupano y conoce la historia de México puede deducir por lógica.  El aborto es una vuelta a los sacrificos humanos a los demonios. El aborto es una grave ofensa a la Virgen de Gudalupe. Ya nos hemos cargado más de 150,000 bebés y nadie clama al cielo ni decreta emergencia. Nadie llora ni pide auxilio y los que lo hacen, los matan lo mismo en las clínicas de aborto. La Escritura dice que la sangre de los inocentes clama venganza al cielo, pero nadie lo cree. Si no queremos sufrir las consecuencias, tenemos que reconcer públicamente nuestro pecado, hacer desagravio e invitar a todos a la conversión. Esto digo si todavía tenemos fe y madre. Si no lo hacemos un desagravio nacional van a venir tres castigos: terremoto, explosión de todos los volcanes y quizá también desaparezca la imagen de la Virgen de Guadalupe. Como respuesta me dijeron que esto era un insulto, que un sacerdote no debía hablar así
Entonces publiqué hace año y medio esta experiencia o confirmación: Haciendo oración de liberación a una persona sobre la que he hablado antes. Escuché: 

–Ella me pide que hable
–Di sólo lo que la Virgen te permite decir. 

Los obispos deben hacer lo que se les pide no hay tiempo que perder. El castigo es inminente si no lo hacen. El castigo está en las puerta para México por darle la vuelta... a su Creador… por el aborto.
Si no hacen pronto la consagración, la reparación y se comprometen a trabajar para quitar esa ley, vendrá ese castigo. El castigo se puede evitar, si lo hacen pronto. Si no vendrá el castigo. Sólo unas semanas tienen para prometer que lo van a hacer. Aunque no la hagan ahora, solo que lo prometan. El Altísimo tomará en cuenta esa promesa y esperará pacientemente para que lo hagan, de lo contrario vendrá el castigo.
-Virgen de Guadalupe te prometemos llevar este mensaje a los obispos. Ábreles el corazón a los obispos. Amén.


Creo que ya cumplí mi tarea, esto fue hace más de un año y los huracanes y los terremotos hasta hoy no son nada. Cuando venga en serio y mueran 150,000 personas como mínimo entonces sabrán que se pudo haber evitado.


Sierva de Dios Luisa Piccarreta, sobre la Divina Voluntad

Vol 33
6 de Junio, 1935

Después de esto continuaba pensando en la Divina Voluntad, y rogaba que se apresurara, y que con su Omnipotencia que todo puede, venciera todos los obstáculos e hiciera venir su Reino, y que su Voluntad reinara como en el Cielo así en la tierra. Pero mientras esto pensaba, delante de mi mente mi dulce Jesús me hacía ver tantas cosas funestas y horripilantes, ante las cuales se conmovían los corazones más duros y quedaban aterrados los más obstinados; todo era terror y espanto. Yo me quedé tan afligida que me sentía morir, y rogaba que evitara tantos flagelos. Y mi amado Jesús, como si tuviera piedad de mi aflicción, me ha dicho:

"Hija mía, ánimo, todo servirá para el triunfo de mi Voluntad; si golpeo es porque quiero sanar. 

Mi amor es tanto, que cuando no puedo vencer por vía de Amor y de Gracias, trato de vencer por vía de terror y de espanto. La debilidad humana es tanta, que muchas veces no cuida mis Gracias, se hace la sorda a mis voces, se ríe de mi Amor, pero basta tocarle la piel, quitarle las cosas necesarias para la vida natural, que abaja su altanería, se siente tan humillada que se hace un harapo, y Yo hago lo que quiero; sobre todo si no tiene una voluntad pérfida y obstinada, basta un castigo, verse a la orilla del sepulcro, para que regrese a mis brazos. Tú debes saber que amo siempre a mis hijos, a mis amadas criaturas, me desviviría por no verlas golpeadas, tanto, que en los tiempos funestos que vendrán, los he puesto a todos en las manos de mi Mamá Celestial, a Ella los he confiado, para que me los tenga seguros bajo su manto; [le] daré a todos aquellos que Ella quiera, la misma muerte no tendrá poder sobre aquellos que  estarán en custodia de mi Mamá."

Ahora, mientras esto decía, mi querido Jesús me ha hacía ver con hechos que la Soberana Reina descendía del Cielo con una Majestad indecible y una ternura toda materna, y giraba en medio de las criaturas, en todas las naciones, y marcaba sus queridos hijos y a aquellos que no debían ser tocados por los flagelos; a quienquiera que tocaba mi Mamá Celestial, los flagelos no tenían poder sobre ellos. El dulce Jesús daba el derecho a su Mamá de poner a salvo a quien Ella quería. Qué conmovedor era ver girar en todas las partes del mundo a la Emperatriz Celestial, que los tomaba entre sus manos maternas, se los estrechaba a su pecho, los escondía bajo su manto a fin de que ningún mal pudiera dañar a aquellos que su materna bondad tenía bajo su custodia, custodiados y defendidos! Oh, si todos pudieran ver con cuanto amor y ternura hacía este oficio la Celestial Reina, llorarían de consuelo y amarían a Aquella que tanto nos ama!"


¡Te invito a consagrar tu hogar a los Sagrados Corazones de Jesús y de María!
Ver aquí la oración